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A continuación encontrará algunos cantantes líricos que son para mí una referencia.
Aquí, Tita Ruffo. Un choque diabólico. Decía a quien quería oírlo: Piu e forte, meno mi costa. "Cuanto más fuerte canto, menos me cuesta".
Aquí, Georges Thill, admira la voz principal presente en todas partes. De sus maestros, Fernando de Lucía, todavía tenía mucha influencia de los Castrati y la base de su enseñanza era la Mezza Voce, crescendo, diminuendo, en toda la longitud de la voz. No debemos olvidar que se había iniciado en 1885 en Fausto. Obtuve esta información de un alumno de Georges Thill. El verismo llegaría más tarde y lastraría las emisiones vocales. Observe la completa falta de esfuerzo.
Aquí, Beniamino Gigli. La voz principal también está presente en todas partes.
Aquí, Luisa Tetrazzini. Admira los Staccati. El gesto vocal es sublime. ¡¡Verismo aún no había llegado!! En su día, era común tener solo 30 músicos en el foso, por lo que a uno le podría sorprender escuchar una posición vocal más alta que la que se hace hoy.
Más reciente, Dame Joan Sutherland. Perfección extraordinaria.
Aquí, Birgit Nilsson. Admire el chasquido del sonido y el bloqueo de cada sonido. Ningún sonido está abierto, ningún sonido sale de la máscara. Toda la voz descansa sobre la columna de aire. No hay un sonido cerca. Un láser.
Aquí, Frederica Von Stade en Rusalka. Perfección vocal.
Simplemente perfección sublime